martes, 27 de marzo de 2018

Actividades para trabajar la ortografía de forma competencial

¿Recordáis cuando éramos niños, o adolescentes, y nos proponían esos terribles ejercicios de ortografía con huecos para rellenar? Eran odiables. En los primeros cursos de la ESO me parecía incluso insultante cuando el hueco obligaba a escribir una sola letra, por ejemplo eligiendo entre be y uve. Y no precisamente por que yo fuera bueno en ortografía ni mucho menos: tenía los mismos errores estándares que hoy tienen mis alumnos. Pero esos ejercicios me parecían mortificantes. Así que en eso me he negado desde el principio. Por eso explico en esta entrada una serie de propuestas que, durante los últimos años, he llevado a cabo para enseñar la ortografía desde una perspectiva más activa e individualizada (es decir, competencial y atendiendo a la  diversidad). ¡Espero que alguna sea de vuestro interés!

-Actividades de motivación. En los últimos años, antes de empezar a trabajarla, he partido siempre de textos para contribuir a que mi alumnado cobre conciencia de la importancia de la ortografía, del escribir bien, y que esto suscite un nutrido debate que conduzca a la autorreflexión e incluso al "acto de contrición". Especialmente provechoso ha resultado siempre el primero:
  1. "Me angustia tu ortografía" (Sinfaltas.com)https://sinfaltas.com/2015/12/15/me-angustia-tu-ortografia/. En este artículo se lleva a cabo un exhaustivo análisis de cómo la ortografía es un elemento que puede marcar la diferencia a nivel comercial, a nivel profesional e, incluso... sí, sí, a nivel sexual. Acostumbra a resultarle muy interesante al alumnado.
  2. "La ortografía es el termómetro" (El País): https://elpais.com/sociedad/2018/11/06/actualidad/1541520408_486747.html Este artículo les permitirá reflexionar sobre la importancia que tiene hoy día ser capaz de expresarse adecuadamente en un mundo en que con toda seguridad vamos a ser juzgados por ello.
  3. "Qué triste pérdida!" (Álex Grijelmo, El País)https://elpais.com/elpais/2016/09/30/opinion/1475228614_391088.html. Esta columna me da pie siempre a reivindicar el uso de los signos de interrogación y exclamación al inicio de un enunciado dado, aspecto ciertamente en declive y cuya necesidad jamás se ha planteado nuestro alumnado.
  4. "El 60% de los aspirantes a bombero en Burgos es eliminado por sus faltas de ortografía" (noticia de El Mundo)http://www.elmundo.es/sociedad/2017/01/31/589082c4268e3ec8798b4592.html. Es este artículo el que realmente me da pie a generar un pequeño debate, y muchas veces hasta controversia.

-Actividades de evaluación de diagnóstico. Para conocer el punto de partida o el nivel de conocimientos de mi alumnado, le pido al inicio de la unidad que responda un formulario de Google Drive creado a tal efecto. (En esta entrada explico cómo se crea un formulario de Google Drive -pulsar para ver- y en esta otra explico las ventajas de utilizar esta clase de herramientas para evaluar al alumnado -pulsar para ver-.) 


La ventaja que ofrece esta herramienta TIC como instrumento de evaluación de diagnóstico inicial es la posibilidad de generar automáticamente estadísticas que permitan cuantificar el grado de conocimientos sobre un aspecto de la materia. En este caso concreto, simplificando, ayuda a reconocer rápidamente qué aspectos ortográficos dominan y cuáles son aquellos con los que tienen dificultades o problemas. Evidentemente, esto permite inmediatamente orientar el trabajo de la unidad a partir de los conocimientos que el alumnado ya posee.



-(Actividad) Exposiciones orales y evaluación formativa durante la realización de las mismas. Una posibilidad para trabajar este contenido es la de asignarle al alumnado, individual o colectivamente, distintas reglas ortográficas para que las expliquen ante el conjunto de la clase (diferencias entre "si no/sino", "porque/por que/porqué/por qué", "conque/con que/con qué", "ahí/hay/ay", "ah/a/ah", reglas de acentuación, etc.). En este caso es muy interesante pedirle al alumnado que, tras su exposición, proponga una batería de ejercicios con que practicar lo expuesto. Puede ser útil, teniendo en cuenta que lo que se consigue explicar se interioriza más fácilmente. Este ejercicio se puede evaluar por medio de la rúbrica básica de la exposición oral que comparto en esta otra entrada (ver la entrada).


Los temas que abordarán los alumnos los reparto a partir de un código o leyenda de corrección de la expresión escrita que le proporciono a mi alumnado al inicio del curso (pinchar aquí para acceder a este código). Por supuesto, es posible introducir otros aspectos ortográficos de las letras y de las tildes aparte de los que aquí incluyo, pero, tras varios años de experiencia docente, he observado que es en estos en los que más fallan.

Es posible evaluar la asimilación de contenidos tras las exposiciones a través de herramientas como Plickers. Cuando he puesto esta estrategia en marcha, normalmente no compruebo el grado de asimilación de todas las reglas, sino solo de aquellas en las que he observado, a partir de los resultados de la evaluación inicial o de diagnóstico, que el grupo presentaba mayores dificultades. Sin excepciones, tras varios ejercicios empleando este método, los datos obtenidos demuestran que la mayoría ha entendido la regla que se acaba de explicar; permite, asimismo, particularizar el proceso, identificando alumnos con dificultades, o aclarar los principales errores durante el desarrollo del ejercicio, facilitando su comprensión.



-(Actividad) Creación de infografías. En alguna ocasión he combinado la actividad anterior con la creación de infografías. Para acceder a la entrada del blog en que explico algo más pormenorizadamente esta actividad, pinchar aquí.


-(Actividad) Creación de vídeos. En sintonía con la anterior, también se le puede pedir al alumnado que genere un vídeo en que explique una determinada regla ortográfica. También explico más pormenorizadamente esta actividad en esta otra entrada del blog a la que puedes acceder pinchando aquí. Esta actividad me ha resultado alguna vez realmente interesante al reutilizar estos mismos vídeos con otros niveles en los que los he empleado como material apto para flipear la clase incluso.




-(Actividad de creación literaria) Creación de textos con afán estético, o "fanfics", que serán corregidos por el conjunto de la clase. Esta actividad no se restringe exclusivamente a la ortografía, sino que podemos hacerla extensible a cualquier elemento lingüístico susceptible de ser utilizado durante la creación de un texto. En este caso consiste en la creación de un relato o historia compartida entre todos los integrantes de un grupo: se decide al azar quién redacta un nuevo episodio, que tiene que enviarlo por correo electrónico, o por medio de la vía por que se opte, en un plazo determinado, y se emplea un espacio de la clase para que el grupo lo lea y lo corrija. Una vez realizado este proceso, el docente sube cada nuevo episodio a la red social Fanfiction, donde puede ser seguido por cualquiera. Explico con mayor lujo de detalle esta actividad en otra entrada del blog, que se puede consultar pinchando aquí.



-(Actividad de gamificación) El póker de ortografía: actividad por equipos (TGT o batalla de ejercicios). En esta actividad, que explico detalladamente en otra entrada de este blog (se puede consultar pinchado sobre este enlace) aplico la metodología del TGT de la manera más básica. Le planteo a mi alumnado que traiga cinco preguntas o ejercicios diseñados por ellos relacionados con aspectos de la ortografía trabajados en clase. Divididos por equipos, se ponen en común estos ejercicios para seleccionar los más interesantes. A continuación se apuestan los puntos que habían conseguido hasta la fecha (en el Torneo de los Equipos que pongo en práctica en clase). Puestos en común los ejercicios, por turnos, se lanzan a otros equipos sus preguntas, indicando siempre cuántos puntos se apuestan: si el equipo retado ofrece la respuesta correcta, los gana y el retador los pierde; si no, se produce a la inversa. ¿Quiénes dan la respuesta? Los portavoces nombrados para esta actividad, que son los alumnos con un perfil o nivel más bajo. Por último, si el equipo retado no acierta la respuesta, hay un turno de rebotes, de manera que todos los equipos tienen que trabajar sobre la respuesta por si acaso.

-(Actividad) Creación de ejercicios de ortografía a través de Google Forms con el objeto de que los compañeros los resuelvan. Consiste en solicitarle al alumnado que genere una serie de ejercicios para que sus compañeros los resuelvan. Para ello les proporciono unas instrucciones o pasos con los que crear un formulario de Google Drive (estas instrucciones pueden descargarse a través de esta entrada). Por supuesto, para que se puedan corregir automáticamente, es necesario indicarles que las preguntas tienen que ser de opción múltiple y, además, se debe añadir la opción de autocorrección y la respuesta correcta. Esto obliga primero a poner en marcha mecanismos no analíticos, sino sintéticos, pues deben construir textos en los que encajen las opciones con las que quieren retar a sus compañeros. Más tarde, cuando resuelvan los formularios de sus compañeros, dispondrán de un amplio y variado conjunto de enunciados con los que ejercitarse. (En estos casos, a mi vez, acostumbro a crear sencillos formularios de Google Drive: uno para que publiquen el enlace de su formulario y yo pueda, a continuación, publicarle en Google Classroom, y otro, para que comuniquen la calificación obtenida por sus compañeros.)




-(Actividad) Corrección de textos a través de la herramienta web Perusall. Para la realización de esta actividad aprovecho textos anteriores que deben contener, obligatoriamente, errores ortográficos. En el caso de la imagen adjunta que aparece bajo estas líneas, unas conversaciones falsas de WhatsApp creadas por el alumnado a propósito de otra actividad con la herramienta Whatsfake (para ver la explicación en el blog de esta actividad, y de esta herramienta digital, pinchar aquí), en las que, a pesar de mis esfuerzos por la inculcarles la importancia de la palabra escrita, cometieron un alto número de errores. La herramienta que se necesita emplear en este caso es Perusall (https://perusall.com/), fácil de usar, tanto por el docente como por el alumnado, y de la que tiene un fantástico tutorial Iñaki F. C. (@eneko_fc en Twitter): https://www.youtube.com/watch?v=BhKXVC2yiqM&t=432s A través de esta herramienta, el alumnado puede dejar comentarios sobre un documento cualquiera durante un periodo de tiempo determinado y, al final, la propia herramienta le devuelve al docente un resultado incluso en términos cuantitativos si así se configura. En mi caso, el alumnado tenía que detectar los errores, corregirlos, explicar en qué consistía el error o cómo se subsana y, además, tenía que señalar con qué código de la leyenda de la expresión escrita que les proporciono al comienzo del curso (pinchar aquí) se correspondía.

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