miércoles, 17 de mayo de 2017

Proyecto cooperativo en 1.º ESO: creación de un mapa en Google Maps con la ubicación de seres mitológicos y leyendas de la región

Con la ayuda de mi compañera de audición y lenguaje (una incansable todoterreno, muy "curranta", ¡y cántabra auténtica!, esto último fundamental, ja, ja, ja), he desarrollado con mi alumnado de 1.º ESO un proyecto cooperativo. Consistía en la creación conjunta de un producto material permanente entre los tres grupos de este nivel: un mapa-enciclopedia sobre los seres mitológicos y leyendas de nuestra región. En él mi alumnado ha tenido (1) que ubicar en el plano de Cantabria los distintos elementos que han estado trabajando y (2) elaborar la descripción de cada uno de ellos. El resultado es este:

Visualización de la descripción de la ijana, elaborada por uno de los grupos.


No obstante, este no ha sido el único objetivo de este proyecto. Asimismo, cada grupo de trabajo debía elaborar una presentación de diapositivas para que, una vez finalizado, fuese empleada durante una exposición oral conjunta en la que iban a ser evaluados no solo por el profesor titular y el apoyo AL, sino también por el resto de sus compañeros (coevaluación). Pero el grupo expositor también iba a valorar la comprensión auditiva de sus compañeros (idea que les satisfizo notablemente, porque la entendieron como una venganza a partir de la evaluación que iban a recibir de ellos). Para ello iban a confeccionar un cuestionario por medio de un formulario de Google Drive, el cual estaría accesible posteriormente, el día de la exposición oral, en mi blog de aula.

Después de explicarles sucintamente en qué iba a consistir el proyecto y animarles a realizarlo indicándoles que la información sobre los aspectos de la mitología cántabra se encontraba bastante dispersa en la Red, repartimos un ser mitológico y una leyenda por grupo. De esta manera perseguíamos que aplicaran, en cada uno de ellos, los conocimientos de dos tipologías textuales que habíamos trabajado hasta ese momento: a saber, la descripción y la narración, respectivamente. Por su parte, les solicitamos que el primer día que dedicamos al proyecto todos los miembros del grupo (cuatro) trajesen información que hubieran extraído de internet sobre el ser mitológico y la leyenda adjudicados para que después, ya en común, pudieran contrastarla, comprobando así que la información contenida en las páginas consultadas era, pues, fiable o no. Algunos llegaron a aportar libros que encontraron sobre la materia en casa. Aprovechando que tomaban la información de formatos diversos, les explicamos el concepto de derechos de autor y cómo se cita la bibliografía y la webgrafía en un trabajo académico.

Una vez compartida y contrastada la información, el primer paso que dimos, asimismo durante la primera sesión, fue la de crear el mapa en la herramienta de Google Maps (para ver otras actividades planteadas en clase empleando esta herramienta, pulsar aquí). A partir de los datos extraídos en Internet, los grupos tenían que proporcionar las coordenadas en que se había dado una determinada leyenda o se podía ubicar un ser mitológico. Para ello previamente se les había explicado este concepto, cómo funciona y cómo utilizar la propia herramienta de Google Maps para generarlos. Esta parte me pareció sumamente interesante al descubrir que, por muy cántabros que sean mis alumnos, termino teniendo más idea de su región yo (andaluz) que ellos, lo cual me anima a volver a poner en práctica esta clase de actividad en el futuro para enfrentarlos a su entorno inmediato y que "viajen" al menos virtualmente dentro de los límites de su comunidad autónoma.

Los distintos roles o tareas que les asignamos a cada uno de los miembros de los grupos fueron:

-Encargado de la búsqueda de imágenes para la presentación / Encargado de la corrección del texto
-Encargado de la presentación de diapositivas
-Encargado de la redacción del texto que aparecerá en el mapa
-Encargado del cuestionario (formulario de Google Drive) / Encargado de la edición de la presentación


Alumnado de un grupo de 1.º ESO trabajando en línea durante una de las sesiones.
Durante los primeros días en que se desarrolló el proyecto en el aula, los grupos estuvieron trabajando directamente con los ordenadores portátiles de que disponemos en el centro colaborando en línea: estaban obligados a compartir toda la información y los distintos productos materiales que habían de crear en una carpeta de Google Drive. Finalizado el plazo, nos enviaron los materiales o resultados creados a través del correo electrónico y dieron comienzo las exposiciones orales. En estas tenían que explicarnos el personaje mitológico y la leyenda, enseñarnos dónde lo habían ubicado en el mapa y por qué, justificarnos el símbolo que habían empleado en Google Maps y, por último, mostrarnos el formulario y describirlo. Como digo, sus presentaciones fueron evaluadas por mi compañera de AL y por mí, pero también por sus propios compañeros (ponderadas ambas al 50%), dado que ya estaban familiarizados con la rúbrica de evaluación (está en proceso de mejora, así que la publicaré en alguna próxima entrada). Me sorprendió ver que, observando la media resultante de la evaluación del grupo, ellos llegan a ser más duros que yo a la hora de calificar. Después de cada una de las exposiciones orales seguimos trabajando con los ordenadores portátiles, de manera que pudieron in situ evaluarlas y responder los cuestionarios elaborados por sus compañeros en clase. Dada la urgencia en acabar el proyecto a tiempo, y movidos además por el deseo de inculcar una mayor autonomía en nuestro alumnado, en las últimas sesiones les solicitamos que evaluasen en casa a sus compañeros y que contestasen también allí los formularios de los otros grupos, una vez hecha su exposición oral; no obstante, dado el perfil de trabajo muy bajo de algunos alumnos, me temo que algunos no llegaron a completar esta tarea, como se observa en este fragmento del cuaderno del profesor donde se ven las notas.

Extracto del cuaderno del profesor donde se observan, a la izquierda, las calificaciones otorgadas por el profesor y el alumnado a las exposiciones orales de los distintos grupos, mientras que, a la derecha, las notas obtenidas en los formularios elaborados por sus compañeros de clase. La calificación de 0 equivale a no presentado mientras que los espacios en blanco implican que no requiere esa nota porque (1) es un miembro de ese grupo o (2) estaba ausente el día de la exposición oral.
¿Cómo obtuvieron los distintos grupos las calificaciones de sus compañeros? Pues muy fácil, a través del complemento de Google Drive llamado Flubaroo, del que he hablado en alguna otra entrada (como, por ejemplo, esta), y que es el mismo que utilizo yo, por cierto, para calificar rápidamente sus cuestionarios. Les expliqué en clase, por tanto, cómo funcionaba y obtuvieron los datos, que me proporcionaron a continuación.

Comparto aquí algunas capturas de pantalla que ilustran el proyecto:

Visualización del formulario de la rúbrica de la exposición oral con la que evaluaron los propios alumnos.

Entrada del blog de aula con los enlaces a los distintos formularios creados por los grupos. Tras las exposiciones, cada alumno(a), dotado(a) de un ordenador portátil, respondía las preguntas planteadas por sus compañeros(as).

Captura de pantalla del formulario creado por uno de los grupos.


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