Tras estudiar el romance en clase y leer y comentar algunos ejemplos con 1º de la ESO, ¿qué mejor idea que elaborar de forma colaborativa una composición grupal? Resulta una excusa idónea para poner en práctica conceptos métricos (tipos de rima, adición de una sílaba en los versos agudos o sustracción de una en los esdrújulos, sinalefa, etc.).
Cada alumno se ha encargado de la creación de un verso, y se ha echado un cable a aquellos alumnos que han tenido más dificultades o han andado menos sobrados de imaginación. El resultado es un vídeo-recital con la intención -como siempre- de que la clase de lengua tenga un impacto de visibilidad, que tanto agrada a nuestros alumnos. He aquí el resultado:
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